RELATO AC

                            LA ALEGRIA DE VIVIR

Habíamos quedado a las cuatro y media. Ella como siempre se retrasaba. El mismo hombre de todas las tardes con aquella sonrisa y a la vez una mirada triste y perdida tocaba esa canción que tanto me gustaba ´´La alegría de vivir´´  . Sabía que iba a fracturarse su melodía con aquel camión que pasaba a recoger el vidrio haciendo un ruido extremadamente insoportable. Los mismos niños saliendo del cole gritando como siempre y esas madres en la puerta esperándoles con el bocadillo en la mano, preguntándoles por su día  en el colegio, por lo que habían hecho en clase, si la profesora les había mandado deberes, si tenían algo que estudiar…´´que recuerdos´´ ..Cuando eres niño no tienes problemas…
Las cinco en punto y sigue sin venir, no es nada nuevo. Miro hacia atrás y un policía con la mano levantada dirige el trafico, las puertas de los comercios se abren y se cierran, gente con bolsas corriendo, con prisas…que estrés!! Todos los días son iguales…parece que nada cambia. Por fin a lo lejos aparece su figura…mira que es bonita…esa melena larga y ondulada y esos ojos verdosos que  se ven a cien metros.
  -Hola cariño siento retrasarme hoy no ha sido un buen día.
   -No pasa nada Lorena, no tienes que darme explicaciones. ¿Como esta tu  madre?
 -Mal…hoy esta muy mal. Dicen que la quimioterapia no le esta haciendo  efecto y que tal vez no pueda superarlo…decía mi chica con lágrimas en los ojos
Yo no sabía que contestarla…ni siquiera me salía una palabra…solo pude abrazarla y sentir su respiración y la palpitación acelerada de su corazón.
-Vamos a dar una vuelta, quiero llevarte a un sitio precioso.
Pero su cara lo decía todo, hoy no quería hacer nada, veía algo distinto en su rostro, no era esa misma sensación que sentía al verla…algo distinto pasaba…hoy parecía ser un día como otro cualquiera pero no….era diferente.
-Tengo que marcharme Dani. Quiero estar con ella. No se cuanto puede aguantar. Tengo que ir a casa, ayudar a Esther en las tareas del colegio y papa…no se como estará hoy papa, pero tal vez no quiera ni verme.
-Pero tú no tienes...
-Ya…Ya lo se...
Ni siquiera me dejo terminar la frase. Yo no lo entendía , ella no tenia culpa de que su madre estuviese enferma de cáncer .Yo sabia que a su padre eso le ponía nervioso, y que las palizas que la propinaba era su descarga por pensar que él lo había echo todo mal.
-Sabes que puedes llamarme y que iré en cuanto lo necesites ¿verdad?
-Lo se .Gracias.
Se marcho sin apenas darme un beso. Hoy no era ella, hoy algo fallaba, hoy la veía con miedo…fue el ultimo día que la vi.
Dormí intranquilo, no quise llamarla antes de acostarme  para no molestarla. , fuego, cuchillos, muerte…todo era subrealista  mis sueños fueron horribles. Me desperté, mire el reloj…las 12 de la mñana ¡!  ¿Como podía haber dormido tanto? .Cogí el teléfono y la llame…pipipipipi…nadie lo cogía, me levante fui al baño y me lave la cara.
Volví a llamarla…pipipipipipi…no lo cogía, no se cuantas veces insistí…tal vez diez, once, perdí la cuenta….
Empecé a ponerme nervioso, no me gusta estar insistiendo una y otra vez, a veces me pienso que puedo llegar a ser un pesado, pero estaba sintiendo una angustia muy grande. Me empezaba a imaginar que algo malo estaba pasando.
Me prepare un café, y puse la radio...´´yo la busco y no la encuentro, la alegría de vivir´´...que bonita canción.
A penas bebí un sorbo de café, cuando me puse el abrigo y me baje a la calle. Me metí en el coche mientras no dejaba de dar vueltas a lo que le estaba pasando a Lorena. ¿Y si su madre ha fallecido? ¿Y si su padre una vez mas la había pegado?
Ya estoy aquí, pensé, baje del coche y de pronto me cruce con ellas. Apartaron la mirada, y oí murmullos y risas, las ignore. Como no iba a ignorarlas después de haberse reído tanto de Lorena. Recuerdo aquel día en el que vino llorando porque sus compañeras le habían puesto chinchetas en la silla .La habían echo la vida imposible en el instituto...tal vez desde que a su madre la diagnosticaron el tumor y su padre viniese borracho a recogerla al instituto. No era justo...ella no tenia la culpa de todo eso...Sufría un gran acoso escolar.
Llame al telefonillo pero nadie me contesto. Insistí de nuevo en llamarle a su teléfono, esta vez salía apagado. Estaba desesperado no sabia que hacer.
-Chhs chss chsss Dani?    Oí detrás de mí.
Me di la vuelta, y me encontré a Rafa el padre de Lorena.
-Hola señor, ¿Como esta?
-Mal hijo, mal. Parecía mas sereno que otras veces o al menos eso demostraba.
-Esta noche cuando llegue a casa de trabajar me encontré a Lorena tirada en el suelo. Tenia cortes en los brazos, y un pequeño charco de sangre a su lado. Junto a ella un bote de pastillas, acabado, Dani estaba acabado. No había ninguna pastilla en el bote.
Me empezaron a caer varias lágrimas y después rompí a llorar desconsoladamente. Rafa quiso abrazarme pero rechace su gesto de compasión. Sabía que para él esto era un alivio.
-¿Donde esta? Donde señor dígame donde esta. Dije sin ver su cara definida a causa de mis lágrimas.
-Lo siento Dani. Nada han podido hacer por ella.
Se me pasaron millones de sentimientos en un momento; Odio, Rencor, Asco...
¿Porque? ¿Porque ella?, me preguntaba yo mismo una y otra vez.
Sin mediar más palabra me dispuse a dar la vuelta, cuando Rafa me cogió del brazo.
-Dani espera, toma mi número. Dijo extendiendo su mano y ofreciéndome un papel.
-Todavía  puedes ir a verla. Si quieres saber, si quieres ir…Rafa balbuceaba nervioso.
Cogí el papel y me dispuse andar sin rumbo fijo. Me imaginaba su bello rostro triste, con lágrimas en los ojos, y su cuerpo tendido en el suelo.
Sentía mucha rabia, ¿Quizá podía haber hecho algo mas? ¿Quizá podía haberla ayudado más para que no se sintiera excluida?
No se cuanto tiempo llevaba andando pero de pronto me encontré en esa misma puerta de todos los días. Los mismos niños que salían del cole gritando, las mismas madres con el bocadillo en la mano esperando a sus hijos, la gente corriendo con bolsas en la mano, el mismo agente dirigiendo el tráfico y el mismo hombre tocando esa canción que tanto me gustaba  pero que hoy aborrecía ´´La alegría de vivir´´ . Eso es lo que le falto a Lorena, esa alegría que hoy hace que todo sea diferente.